Miradas embelesadas,
caricias apasionadas,
palabras aterciopeladas,
besos dulces y atrapantes.
Mensajes sentimentales,
corazón vivo y acelerado,
un vivir como en un edén,
un sentir como en un cielo.
Éstas son las sensaciones
que se viven en el amor,
ese hermoso sentimiento
que atrapa a los mortales.
¿Y después? Muchas veces
ello se acaba e inexplicable
y de pronto aparece un sentir
opuesto a esas emociones.
Corazón arrugado y exangüe,
palabras mudas u ofensivas,
desidia, dudas, impotencia,
orgullo y ansias de evasión.
Mensajes pobres o inexistentes,
decisiones rápidas e irracionales,
faltas de energía y otra manera
nueva de mirar a la propia vida.
Éstas son las reales sensaciones
que se experimentan si el amor
se acaba o si nunca en realidad
existió y sólo de quimeras se vivió.
N.A.M
04/12/07
