Un romance idílico,con tintes maravillosos
de rostros embelesados de una fogosidad
in crescendo con timbres de sutilidad
ensoñadora de dos seres que se quieren.
Besos, caricias,gestos de delicadeza
que se reflejan en amor,en un amor
que brilla en ese pequeñísimo segundo
de eternidad cuando el sentir se goza.
Todo es luminoso,cada minuto es el mundo
que rueda para todos mas se siente único
en el espíritu resplandeciente de los amantes.
Un idilio nada fingido, un mundo de pasión.
Pero de un día para otro las luces soñolientas,
cual fósforos extinguidos, arrugan las almas
de los febriles efebos que siguen senderos
diferentes en busca de otro orbe placentero.
¡Qué pena me da este final! ¡Tanto me llega
este trunco romance que me pongo a llorar!
Cada vez entiendo menos… soy una analfabeta
de la vida.. El amor nunca debería agonizar.
N.A.M
12/08/09
Éste es un poema que extraje del baúl de los recuerdos.
