Me ves?

Cerca,lejos,más lejos,lejísimo…
No estoy contigo pero… ¿me ves?

Cuando tú no estás a mi lado
y abres tus ojos seguro me ves.

Me ves en la oscura noche
pues a menudo me recuerdas.

Me recuerdas gozosa en aquella
faz de una distante y etérea estrella.

También me ves cuando te vas
sin mí por ser una engañosa huida.

Cuando estamos juntos me ves,
es evidente, y fuerte me abrazas.

Cuando salimos, al verme a mí
me dices que me amas y me besas.

Soy tu omnipresencia, ni lo dudes
y eres también el dueño de mi alma.

Todos los días estoy a tu lado,
hasta cuando tú no lo adviertes.

Estoy aquí, lejos en este instante
de tu imagen. Yo te veo… ¿tú me ves?

¿Sabes por qué yo puedo fácil verte?
Es muy simple… porque yo te amo.

N.A.M
19/11/08

Perdiste !!!

Si vives tu vida sin impulsos,
sin aspiraciones, sin pasiones,
sin”recreos” intensos para el alma.

Si a ti nunca nada te cautiva
ni te anima a volver a intentar
cuando algo mucho te lastima.

Si todo te da igual y ni te quejas
pues estás habituado al fracaso
y te “codeas” con la tristeza.

Si no crees en nada ni en nadie
por ser escéptico por naturaleza.
Si no quieres caminar acompañado.

Si no quieres tener compromisos
y prefieres el tedioso ostracismo.
Si tienes pocos o ningún amigo.

Si sientes que eres un fracasado.
Si no confías ni en tu sombra
por sentir que ella te “persigue”.

Si te callas y dejas que adivinen
lo que estás pensando y tramando.
Si caminas y crees que te señalan.

Si eres abúlico, tétrico y aislado.
Si no gozas el amor que te brindan
y no soportas que te contradigan.

Si tú nunca amaste, si fracasaste
y culpas al otro de tus fracasos.
Si todo ello sucede… Perdiste!!!

N.A.M
17/11/08

Nunca miento...

No acostumbro a fingir amor,
ni a ocultar una honda tristeza
aunque odie que me vean triste
porque me siento así vulnerable.

Nunca miento si digo “Te amo”
y yo confieso que me encanta
ser amada honda y dulcemente
con mimos y cuidados del amado.

No acostumbro a usar palabras
aterciopeladas cuando no lo siento
ni entregar fácilmente mi alma
cuando me enamoro y me arrobo.

Nunca miento si digo que entiendo
que en mi camino algunos tropiezos
he vivido pero que siempre he tenido
el valor de seguir y poder levantarme.

No acostumbro a esperar demasiado
de los demás cuando yo observo
que es poca la voluntad de brindar
aunque yo tienda siempre a ayudar.

¡Nunca miento y eso es lo que vale!
Con la gente y con los sentimientos
no se juega para ser buena persona
y ser distinguida en el reino del Señor.

N.A.M
10/11/08