Unas dulces palabras apolíneas
susurras en mis oídos cada vez
que me ves y con ellas provocas
una virtual respuesta de mi boca.
Eres gentil,más de lo que es usual
en alguien que nada puede esperar
por conocer de mí toda la verdad
acerca de mi sentimiento hacia ti.
Me escuchas,me das unos consejos
muy buenos que yo intento seguir.
Reconozco tus buenas intenciones
mas eso no basta para decir “te amo”.
Siento una clara admiración por ti,
por lo que eres y por lo que ofreces
pero de allí a amar hay una distancia
sideral y yo trato de nunca lastimarte.
¿Me amas?…Mucho te lo agradezco
pero yo no puedo brindarte lo mismo
porque mi alma transparente no juega
con los sentires ajenos sino los respeta.
¿Me amas?... ¡Qué gran pena que siento
por no poder de ti enamorarme! Admiro
tu don de gente pues intentas conquistarme
mas no me avasallas para conseguirme.
N.A.M
14/12/07
