Te acercaste a mí sigiloso,
interesado en mí,deseoso
de saber cómo me sentía.
-“Hola,amiga.¿Cómo estás?”
Yo, asombrada,pues no sabía
quién se hallaba delante de mí.
“¿Te conozco? ¿Quién te envió?”
“Nadie me ha enviado,yo visito
a almas ardientes y muy emotivas”
“¡Qué bella voz tienes!¡Me cautiva
tu melodía al hablar y tu sosiego
que me transmite a mí mucha paz”.
“¿No adivinas quién soy? Me conoces
pero no lo adviertes por la ceguera
de tu alma arrugada por dolor pasado.”
“Dime,no sé.Solamente te confieso
que tú me agradas,que me gustaría
estar contigo durante todo el día.”
“Es lógico que esto te suceda,amiga,
ante mi imagen todos desean retenerme,
no por vanagloriarme ni exaltarme.”
“Me fascinas.Tu modo de hablarme,
tu halo angelical,tu presencia y el don
de gente que reflejas al interesarte en mí.
¿Puedes tú decirme de dónde vienes?
¿Eres un ser especial para hacer el bien?
¿Vienes del más allá? No pareces terrenal.”
“Aunque no lo creas pertenezco a la tierra
y,como dije,me conoces más de lo que crees.
Yo soy el amor,dulce néctar que embelesa.”
Me quedé muy perpleja y de mis problemas
ajena.Gocé de su presencia y su cautivante
voz a mis oídos dejó el son de una canción.
N.A.M
20/10/07
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