Anoche soñé contigo,amor
y fue un sueño muy tranquilo.
Estábamos los dos en un boliche
con una compañía masculina.
Tú estabas frío,tenso,aislado
charlando entonces con ese ser
que yo no conocía y no hablabas
conmigo como si yo no estuviera.
De pronto con el son de una melodía
melodiosa a los oídos te acercaste
y comenzaste a besarme locamente
con una fiebre intensa de pasión.
Me mirabas alelado con una mirada
de amor como alguna vez yo advertí
en el reciente pasado.Era tan sensual
esa imagen que parecía ser muy real.
Yo estaba fascinada pues pensaba:
“No puedo creerlo,un reencuentro
con el viejo idilio que me promete
mucha dicha para el venidero futuro.”
Mas sobrevino rápido la frustración
cuando me desperté y me encontré
en mi cama calma y ensimismada
de ese instante que aportó sosiego
a mi corazón dolido que está quieto
aquí en mi pecho por la ausencia
de fogosidad que reinó alguna vez
cuando encuentros hermosos tenía.
Mas existe sólo una tristísima realidad:
no se puede ni se debe mendigar amor.
El sueño mostró una maravillosa utopía
que lamentablemente es ajena a mis días.
N.A.M
19/08/07
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